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Autora: patricia
Fecha de publicación: 8 julio, 2020

El amor eterno ¿verdad o mito?

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Para muchos, es el gran objetivo en su vida: encontrar un amor que dure para siempre. Es algo que se nos ha vendido en multitud de obras de ficción, desde películas hasta novelas, y que se ha industrializado ya tanto como deseo, como sentimiento, que al final uno no está buscando ese amor eterno, sino la idea que tiene de él, algo tremendamente peligroso porque nos puede llevar a caer en un engaño del que es complicado salir. Pero aun así, hay personas que afirman enamorarse realmente, y sentir una verdadera pasión por su cónyuge años después de haber iniciado la relación. Aunque es cierto que el número de divorcios y rupturas cada vez es mayor, también lo es el hecho de que muchos matrimonios continúan juntos hasta el fin de sus días, demostrando que el amor sí que puede imponerse a la rutina, la desconfianza y todo lo demás.

Pero habrá quien piense que eso que se siente ya a esas alturas no es amor, sino otra cosa. Porque el amor debe ser intenso, debe ser provocativo y está lleno de dudas y temores, pero también de pasiones inabarcables. Es como si el amor solo pudiera existir en forma de un huracán que se lo lleva todo por delante, o de un terremoto que agita sin remedio toda nuestra vida, desde los cimientos. Esa malinterpretación del concepto de amor es lo que lleva a muchos a confundirlo con la pasión o con el enamoramiento que se da al conocer a una persona, pero que luego evoluciona hasta convertirse en algo más tranquilo y sosegado, pero igualmente intenso en el fondo. En este artículo queremos ir más allá y comprobar si, como dicen las canciones, el amor eterno existe de verdad.

Qué entendemos por ‘amor eterno’

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Aquí tendríamos que definir perfectamente el concepto de “amor”, algo que han intentado millones de artistas geniales a lo largo de la historia, cada cual a su propia manera y con su propio método. Nosotros nos vamos a quedar con una definición amplia y socialmente aceptada, la de considerar el amor como ese sentimiento de unión, respeto y empatía hacia una persona con la que queremos compartir nuestra vida. En el aspecto romántico, el amor tiene que ver también con el deseo sexual, con esa combinación que se da entre nuestros instintos más sexuales y nuestras emociones más sensibles, para hacernos sentir ese amor especial por una persona de una manera absolutamente arrebatadora.

Si consideramos que eso es el amor, obviamente el amor eterno tendrá que ver con la duración de ese sentimiento, de esa emoción, a lo largo del tiempo, manteniéndose durante muchos años, o incluso para toda la vida. El amor eterno es irremediablemente fiel, es intenso pero también sosegado, ya que una pareja con ochenta años no puede estar como una de veinte, por pura lógica. El amor eterno pasa de ser pasión intensa a convertirse en compañía rutinaria, y consiste básicamente en querer pasar los días con esa persona que tenemos a nuestro lado, a la que queremos y que nos quiere, sin pensar en nadie más para ese fin, y deseando que ese sentimiento perdure eternamente. Por tanto, si hay parejas que llegan a ese punto al final de sus días, podríamos decir que el amor eterno efectivamente es posible.

¿Qué dicen los expertos?

Se han hecho estudios de todo tipo para entender el amor, siempre desde un punto de vista científico, identificándolo con la actividad en cierta parte del cerebro, la que se encarga de la producción de dopamina, una hormona que nos hace sentir bien y desear. Para los científicos, el amor no deja de ser una reacción química, o más bien un cúmulo de ellas, provocadas por diversos motivos y con diferentes efectos según la persona. Esto, que puede sonar muy poco romántico, se convierte sin embargo en una de las mejores pruebas para demostrar que el amor existe, y que puede llegar a ser eterno. En diversos estudios se han comparado las reacciones cerebrales de una pareja que acaba de empezar y de otra con más de veinte años de matrimonio al ver fotos de sus respectivas parejas, y en muchos casos, esas reacciones son tremendamente parecidas. Todos afirmaban amar a sus parejas y deseaban que fuera para siempre.

Mitos sobre el amor eterno

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El cantautor madrileño Ismael Serrano trataba este tema en una de sus canciones, y de manera magistral llegaba afirmar que “el amor es eterno mientras dura”. La frase, en realidad, está copiada del colombiano Gabriel García Márquez, quien ya lo utilizó como ejemplo de que el amor es una fuerza que trasciende incluso a lo único insalvable, que es la muerte. Cuando estamos enamorados de verdad siempre pensamos que ese sentimiento durará para siempre, y que la relación será la definitiva. Y esto nos dura hasta que nos dura el amor, y entonces deja de ser eterno. El amor puede durar toda una vida o tan solo unos días, puesto que no dependemos solo de nuestros sentimientos, sino de los de la otra persona, y de todas las circunstancias que nos rodean. Morir por amor ya no parece algo tan especial como lo era en su momento, durante el Romanticismo, y esos mitos, celebrados por poetas, cantantes y escritores, han marcado el devenir de muchas relaciones futuras.

Entonces ¿existe el amor eterno?

El amor eterno existe en tanto que hay personas que se han amado toda la vida, y eso es incuestionable. Claro que esto no significa que cualquier relación vaya a durar eternamente, porque como decíamos arriba, no todas son  iguales. ¿Cómo se puede lograr el amor eterno, si está en nuestra mano? Hay una serie de pautas que los expertos siempre apuntan, para encontrar no solo a la persona que nos haga volar sin alas, sino también que nos ayude a llevar una vida plácida y especial, la que queremos, ni más ni menos. La atracción debe estar ahí, y el sentimiento que nos une debe ser fuerte. No hace falta que se esté de acuerdo absolutamente en todo, pero sí es cierto que conviene al menos ser capaces de ponernos en el lugar de la otra persona.

Esa empatía nos ayudará a entenderla mejor y saber siempre qué le está ocurriendo, para poder ayudarla, en caso de que lo necesite. Tener unas metas similares, una visión general de la vida parecida, es también algo muy apropiado si queremos que ese amor dure para siempre. Porque de lo contrario, la vida nos acabará llevando, lenta o rápidamente, por caminos cada vez más distintos, y eso será fatal para nuestro amor. Todos estaremos tentados, además, a la hora de caer en las redes de otro amor, pero estará en nosotros la fuerza para evitarlo, y así poder mantener esa pasión para siempre.