Ducha erótica, un placer en pareja

Como siempre decimos, el sexo es una parte muy importante dentro de una relación íntima. No es que sea la única, ni siquiera la que más deba contar, pero cuando el sexo no va como es debido, cuando algo falla en este sentido, todo lo demás comienza a derrumbarse de manera inexorable. Esto es algo que cualquiera puede comprobar en sus propias carnes, cuando está en pareja, y la relación se convierte en algo ya rutinario e incluso aburrido. Claro que es normal estar mucho más activo al principio de la relación, cuando conocemos a la otra persona y nos parece la más espectacular y sexy del planeta. Pero también nos habituamos al sexo con ella, y como se suele decir, incluso el plato más delicioso deja de saber tan bien cuando lo tomas todos los días. El deseo dentro de una pareja va fluctuando conforme el tiempo pasa, pero nunca debe perderse del todo, porque de lo contrario esa relación está abocada al desastre.

Y es que la pasión es uno de los pilares básicos de una relación porque nos ayuda a canalizar todo lo demás que ocurre a nuestro alrededor. ¿Quién no ha tenido un polvo increíble después de una bronca con su chico o chica, solo para hacer las paces? El sexo sirve para conocernos mejor, disfrutar de algo divertido y excitante y sentir ese placer en nuestro interior, pero también para canalizar nuestras emociones y sentimientos. Por eso es importante mantener la llama viva, especialmente cuando la relación ya entre en ese periodo complejo donde el enamoramiento se pasa. Los expertos afirman que una persona solo puede estar químicamente enamorada de otra durante un par de años. Luego, ese sentimiento tan increíble se convierte más bien en un tranquilo cariño que nos hace querer seguir con nuestra pareja. Todo se va apaciguando, y el deseo sexual no es una excepción. Por eso es importante trabajar siempre en pos de compartir momentos únicos y especiales, probando tal vez cosas que no nos habíamos atrevido a probar hasta ahora. Posturas especiales, fantasías que siempre soñamos complacer… Algunas están al alcance de nuestra mano en cualquier momento, además, porque son fáciles de saciar incluso en casa.

Disfrutar de un momento especial bajo el agua

Meternos bajo la ducha y sentir el agua correr por nuestro cuerpo desnudo es para muchos uno de los mejores momentos del día. Especialmente cuando hemos tenido una jornada complicada en el trabajo, o con problemas en casa, ese instante íntimo y de relajación es perfecto para evadirnos de todo. Pero la ducha también tiene cierta connotación erótica que a veces resulta perfecta para pasar un rato íntimo en pareja. Es un espacio donde estamos siempre desnudos, y en una situación morbosa de por sí. Estamos invitando a alguien a nuestro lugar de relajación, tal vez para poder relajarnos juntos. El agua caliente ayuda, desde luego, y por muy estrecha que sea la ducha, siempre hay hueco para alguien más…

Hacerlo bajo el agua es, de hecho, una fantasía habitual de muchas parejas, y una de las más fáciles de cumplir. Eso de enjabonarse juntos bajo el agua, tener un contacto tan directo y completamente desnudos… Incluso para aquellos que ya llevan un tiempo y han probado prácticamente todo en el sexo, este tipo de encuentros son especiales y tienen un punto morboso único. La pasión que se desata en este ambiente es espectacular, y sin lugar a dudas puede ser una alternativa para cuando el placer esté en horas bajas en una pareja. Además, no solo podemos hacerlo en casa, sino también en cualquier hotel o apartamento que alquilemos para vivir una escapada romántica. De hecho, si necesitas inspiración, no te costará demasiado encontrar muchas escenas porno que se desarrollan precisamente en una ducha.

Un preliminar perfecto

En ocasiones, el encuentro se lleva a cabo de forma total en la ducha. Es decir, que hay una relación completa dentro de este entorno, con todo lo que esto significa. El chico debe cuidarse, por ejemplo, si lleva protección, ya que esta puede estar en contacto con el agua durante demasiado tiempo. Para el momento de la penetración, de hecho, es conveniente apagar la ducha y disfrutar del placer simplemente dentro del lugar, sin agua cayendo. Esta puede servir para empezar a calentarnos, pero en el momento de la verdad, será mejor dejarla aparte. Igualmente, la ducha erótica, con caricias y besos, e incluso sexo oral, puede ser un preliminar perfecto para el polvo que luego traspasaremos a otro lugar.

Porque habrá quien piense que no hay un sitio como la propia cama para disfrutar del vicio, y en muchos casos es así. Tener una relación completa en la ducha puede ser complicado e incluso peligroso, dependiendo de la postura que escojamos. De hecho, hay duchas tan extremadamente pequeñas que la incomodidad nos puede quitar incluso el deseo. Si lo hacemos en una bañera, por ejemplo, tenemos más opciones. Pero también puede ser el preludio perfecto al placer, llevando luego la fiesta a un lugar más habitual como la cama o el sofá. Aquí, en la ducha, encenderemos la llama que prenderá todo ese deseo que luego vamos a disfrutar más allá. Algunas parejas, de hecho, utilizan la ducha erótica también para después del polvo, como broche final a la relación.

Las escorts, unas expertas

La ducha erótica puede ser, como ya hemos comprobado, tanto un buen preliminar como una excusa perfecta para un polvo en un sitio insospechado. Este tipo de situaciones añaden un morbo especial a la relación, algo que en muchas ocasiones se hace imprescindible para fortalecerla. Pero también es verdad que no todas las chicas están dispuestas a tener este tipo de encuentros. Algunas todavía son bastante tradicionales en lo que al sexo se refiere, o sencillamente, prefieren algo más convencional. Por fortuna, la alternativa de las profesionales del placer siempre estará a nuestra disposición para vivir algo excitante y delicioso. Si quieres cumplir esta fantasía y no encuentras a una chica capaz de llevarla a cabo contigo, las escorts siempre van a ser una opción perfecta.

Y es que no solo se atreven a dar este servicio, sino que lo hacen con una maestría absoluta, gracias a todo lo que han ido aprendiendo a través de estos años. La ducha erótica es, de hecho, uno de los servicios más habituales de estas escorts, que la utilizan también como preliminar antes del coito. Y en ocasiones incluso es una excusa para mejorar la higiene del propio cliente, porque hay algunos que no se cuidan demasiado… Como consejo, aunque vayas a pedir este servicio, igualmente es mejor ir bien ya bien aseado, para centrarte no tanto en enjabonar tu cuerpo como en disfrutar del de la chica. La pasión siempre estará a flor de piel en este tipo de situaciones así que lo mejor es ponerse en manos de auténticas expertas, que nos sepan guiar hacia una satisfacción absoluta.