Cosas que se pueden aprender de las amantes profesionales

El sexo es uno de los pilares básicos en cualquier pareja. No hemos dicho que sea lo más importante, ni lo único que consiga que una relación funcione, pero sí es una pieza a tener muy en cuenta para que todo fluya. De hecho, el sexo no es más que la culminación de un deseo que comienza con la atracción y se vuelve más y más intenso conforme conocemos mejor a esa persona. Las relaciones también tienen un proceso químico, en el que se comprueba la compatibilidad entre esas dos personas, a través del propio acto, precedido por los besos. Todo está relacionado con nuestras convicciones, nuestros gustos y  nuestras preferencias, pero es algo bastante emocional, no tan lógico como pensamos. De hecho, el cerebro humano suele funcionar tomando decisiones basadas en impulsos, para luego buscar razonamientos que las justifiquen. Con la elección de la pareja sexual ocurre lo mismo, incluso en casos de encuentros casuales. Entendemos, por tanto, que tener una vida sexual sana y divertida es también imprescindible para que una relación funcione como un reloj.

O simplemente, para tener una vida más completa, sin necesidad de estar con nadie, simplemente disfrutando de nuestro placer. Las formas de seducción han cambiado mucho a lo largo de los últimos años, y de hecho, hoy en día la tecnología parece haber acaparado prácticamente todo el espectro de las relaciones casuales. Antes podías salir a ligar a una discoteca, pero para las nuevas generaciones esto es casi un agravio hoy en día. Muchas parejas se conocen por Internet, con apps como Tinder, o a través de amigos comunes. A la hora de la verdad, cuando la relación pasa al plano físico, es importante despegarnos de las expectativas que traigamos en mente, para disfrutar sin más. El porno está haciendo mucha mella en las relaciones sexuales de los jóvenes hoy en día, poniendo las expectativas inalcanzables. Pero es cierto que hay muchas cosas que podemos aprender tanto de las actrices porno como de las amantes profesionales, chicas preparadas para vivir del placer. Sus habilidades pueden ser una buena base para expandir nuestra forma de disfrutar del sexo.  

Un oficio muy especial

Vivimos tiempos de aperturismo sexual en todos los sentidos, pero la palabra prostituta todavía sigue provocando mucha incomodidad. Han sido siglos de marginación para estas mujeres, que en muchos casos se veían obligadas a ofrecer sus servicios sexuales para sobrevivir. Sin embargo, las cosas están empezando a cambiar, y hoy por hoy al menos ya se puede discutir sobre el tema de la prostitución, sus causas y sus consecuencias.

Ser amante profesional puede ser incluso una opción legal en muchos países, para aquellas mujeres que quieran hacerlo por su propia cuenta. Vivir del sexo, eligiendo a tus clientes y obteniendo grandes ingresos, podría ser un sueño hecho realidad… pero es cierto que todavía hay mucho tabú en torno a este trabajo. Lo que es innegable es que estas chicas están muy bien preparadas para ser maestras del placer y enseñar a los demás todo lo que puede haber en el sexo.  

Auténticas expertas en la cama

Para la mayoría de mujeres, las prostitutas son solo unas rameras que tienen relaciones con sus hombres a cambio de dinero. Se han dado miles, seguramente millones de casos en los que las parejas se han roto por una infidelidad del chico con una prostituta. De hecho, muchos hombres están tan acostumbrados a acudir a estas expertas del placer que incluso lo hacen al tener pareja o estar casados. Es como si pudieran separar perfectamente el sexo con una prostituta al sexo con su pareja. Y es que hay una diferencia enorme entre hacerlo con una profesional, al menos a nivel físico. Está claro que no hay un vínculo emocional fuerte en las relaciones con una prostituta, pero ellas hacen ciertas cosas que, de hecho, la mayoría de chicas o no se atreven, o directamente no saben cómo hacerlo.

Está claro que para que una prostituta tenga éxito en su trabajo debe ser una experta en todo lo que tiene que ver con el sexo. Disfrutar de la pasión es el objetivo principal de cualquier cliente de estas chicas, así que deben estar preparadas para todo. No se basa simplemente en dejarse llevar o permitir que el cliente cumpla sus fantasías. Deben conectar con él a un nivel sexual, saber lo que busca, ofrecerle alternativas que seguramente otras chicas no hayan podido entregarle jamás. Y de esa manera, al final, el cliente queda enganchado, de forma física, a ese placer que recibe con la prostituta. Por eso muchos hombres se convierten en clientes habituales de estas profesionales y solo acuden a ellas. Es algo que cualquier mujer puede aprender, de hecho, siempre que tenga la mente abierta a probar cosas nuevas.  

Capacidad de seducción

La prostitución es un trabajo muy competitivo, donde cada chica debe sacar lo mejor de sí misma para conseguir conquistar al cliente, y evitar que se vaya con otra compañera. Las escorts de lujo, por ejemplo, se gastan cientos de dólares cada mes en ropa, maquillaje y tratamientos de belleza para estar preciosas. Está claro que eso tampoco está alcance de todas, pero podemos también centrarnos en la forma más directa de seducción. Las miradas, los gestos, los besos, la forma de hablar y de tocar… Las chicas profesionales han entendido perfectamente cómo deben seducir a los hombres, y lo ponen en práctica con una maestría que, sin duda, puede servirnos de inspiración.

Desinhibirse en elsexo puede ser el mejor consejo que podemos dar a toda aquella chica que quiera estar a la altura de una amante profesional. Al final, cualquier relación sexual puede ser muy divertida, excitante y morbosa si vamos con la mente abierta y la intención de pasarlo bien. Ponernos barreras o tabúes solo frenará todo ese deseo, y por tanto, también las propias intenciones sexuales del chico. Las amantes profesionales no suelen decir que no a nada, así que debemos expandir nuestra mente y buscar ese tipo de placer no tan habitual. Mantener contento a nuestro hombre en la cama no solo evitará que busque otras amantes, sino también permitirá a las chicas disfrutar más de la pasión. Basta con abrir la mente y entender que esto es cosa de dos, algo natural y excitante, y que podemos pasar ratos muy ardientes en la intimidad.  

Por qué vuelven locos a los hombres

Las amantes profesionales son mujeres que, por encima de todo, destilan sensualidad y morbo. No tienen por qué ser especialmente atractivas, aunque muchas lo son de hecho. Es más bien una cuestión de conectar con la parte más deseable de los hombres, con ese instinto primitivo que les hace saber que esa hembra está dispuesta a disfrutar del sexo y pasar un rato increíble con ellos.

La pasión que destilan estas chicas va más allá de lo habitual, pero no es exclusiva de ellas. Consiguen atraer a los hombres porque se muestran, de hecho, más disponibles que el resto de mujeres. Porque no tienen tabúes a la hora de mostrarse sexuales y morbosas. Esa es la clave.