¿Sexo en el cielo? La aerolínea Flamingo Air ofrece este servicio

Fantasías sexuales hay muchas, y para todos los gustos. Está bastante claro que todos tenemos esos deseos morbosos y ardientes que pensamos que jamás cumpliremos, o que nos costará mucho, porque no es fácil encontrar a alguien que esté dispuesto a hacer realidad esas fantasías con nosotros. Algunas pueden ser más sencillas, como hacer juegos de rol o probar el sadomasoquismo en el dormitorio. Otras van mucho más allá, queriendo participar en orgías o haciéndolo en lugares públicos, con todo el riesgo de que nos pillen, algo que pone muchísimo a mucha gente.

Está claro que estas fantasías sexuales están para cumplirlas, no solo para imaginarlas, y lo mejor que podemos hacer es buscar la manera de hacerlas realidad con nuestra pareja. Seguro que tú también tienes una lista mental de todo lo que quieres hacer, sexualmente hablando, y tachar fantasías de esa lista es una de las mejores fórmulas para disfrutar al máximo del placer y la pasión. Tal vez no lo habías pensado hasta ahora, pero ¿qué tal comenzar por hacerlo en un avión, a miles de metros sobre el suelo, dejando que la pasión vuele literalmente entre vosotros? El sexo en un vuelo es una de las fantasías favoritas de muchos, y aquí te mostramos el porqué. De hecho, compañía como la aerolínea Flamingo Air ya ofrecen este tipo de servicios.

¿Por qué tienen tantas parejas esta fantasía?

Lo cierto es que hacerlo mientras volamos puede ser algo realmente excitante, porque tendremos que adaptarnos a una situación muy especial, hacer el amor en un avión, con todo el movimiento y las turbulencias del mismo, y con el “peligro” de que nos pillen, que es lo que de verdad ofrece el morbo a esta situación. La mayoría de baños en los aviones cuentan con cerrojos y eso hace más complicado que alguien entre en plena faena, pero es cierto que pueden llamar a la puerta, sentir nuestros golpes o nuestros gritos y sobre todo, darse cuenta de que hemos ido juntos al baño y hemos salido después de un rato… Hacerlo ahí arriba y que la gente lo sepa nos puede poner muy cachondos.

Posturas que puedes hacer en el asiento de un avión

Si queremos ir un paso más allá y hacer el más difícil todavía, podemos tratar de tener relaciones en el propio asiento, algo complicado, desde luego, porque en la mayoría de vuelos el avión irá lleno y tendremos a alguien justo al lado. Si tenemos suerte y no nos rodea mucha gente, tampoco será sencillo realizar el coito en sí, porque supone estar uno encima de otro en el asiento. Puedes intentarlo, pero lo más probable es que el personal de abordo acabe descubriéndote y te chafe la diversión, aunque tú estés muy cachondo.

Una de las opciones es masturbar a tu pareja, algo un poco más sencillo de conseguir, sobre todo si llevamos una manta para cubrirnos del frío en la parte del regazo. La masturbación puede ser mutua y si no somos demasiado descarados, seguramente nadie se entere de lo que estamos haciendo. También podemos intentar algo de sexo oral, sobre todo de la chica al chico, ya que en esta postura es mucho más sencillo. Sin embargo, eso también supondría estar en una postura un poco más llamativa durante mucho tiempo, algo que igualmente puede llamar la atención.

Sexo en el baño de un avión

Lo más habitual para todos aquellos que quieran pertenecer al club High Mile (como se conoce a la gente que ha disfrutado de sexo en un avión) es tratar de hacerlo en el baño, un lugar más seguro, privado y donde tenemos algo de espacio para probar diferentes posturas. Es cierto que tampoco será un lugar plácido del todo porque el personal de abordo está muy pendiente de las idas y venidas de los pasajeros, y puede darse cuenta de lo que está pasando, así como otros propios pasajeros que estén deseando ir al servicio en ese momento  y que no puedan esperar más. Pero ahí también está el morbo de la situación, ¿verdad?

Precauciones que debes tomar

Hacerlo en un avión no es nada sencillo, como ya habrás podido comprobar, y es que hay muchas cosas a tener en cuenta para que la experiencia sea realmente sensual y morbosa y no se quede en un plof o incluso pueda llegar a ser peligrosa. Lo primero es ser conscientes de que lo que hacemos puede provocarnos problemas, e incluso multas, si la compañía se pone de mala leche. Hemos de ser muy cuidadosos y tomar todo tipo de precauciones. Y sí, las anticonceptivas también, por si acaso.

Debemos conocer bien el terreno y si es posible, hacerlo en un vuelo en el que ya hayamos estado antes, para saber perfectamente los horarios en los que los tripulantes de cabina van pasando con el menú, etc… Toda esa información nos ayudará a escoger el momento perfecto. Así mismo, si vamos a hacerlo en el baño del avión, debemos entender que estaremos sin cinturón ni nada parecido en un vuelo en el que puede haber mucho movimiento, y eso puede hacer que nos demos más de un golpe indeseado.